Luz: trémula ilusión.
Se caldea el lienzo,
raudales de color penetran en desmesuradas narices.
Los trazos resbalan por doquier,
formando tal vez un árbol,
o un extraño ser
fruto de irrisorios paralelismos
que se bifurcan en el más rotundo caos.
Continentes carmesí, ocre, índigo;
cárdena ilusión floral,
éxtasis de la indecisión pictórica.
El entramado de las diminutas asperezas del papel,
es recorrido por plásticos lametones
de licántropa armonía;
sintonía fonética de pigmentos encendidos.
Cromatismos disonantes,
lamentos marginales,
anatomías rasgadas,
cremosa substancia rimbombante
pasto de ilusiones infantiles y psicotrópicas.
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me alegra que estes por aqui... :)
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